Tres tácticas para tener una oficina diseñada para la resolución de problemas
Los espacios para diferentes tipos de trabajo son clave para que los empleados afronten retos creativamente
Ante la creciente competencia y el ritmo de los cambios tecnológicos, la tarea continua más exigente para las organizaciones de todos los tamaños es resolver problemas. Cada vez más los líderes globales ven la relevancia de apelar al pensamiento creativo de sus equipos para poner en marcha innovación que les ayude a afrontar sus retos. De hecho, según la vigésima edición de la CEO Survey de PriceWaterhouseCoopers (PwC), ésta es la prioridad de negocio más importante. De acuerdo con expertos, la combinación de tecnología, talento y espacio es la fórmula para lograrlo.
“Crear una armonía entre las herramientas tecnológicas y el lugar donde las personas pasan la mayor parte de su día facilita que las ideas fluyan por toda la organización a una mayor velocidad, pues hace que los empleados sean más creativos, se sientan más comprometidos con la empresa y aborden nuevos ángulos que los llevan a nuevas soluciones”, explica Mario Cantón, director de Customer Experience de Steelcase México, líder mundial en innovación e investigación para espacios que fomenten el bienestar y la creatividad.
El directivo explica que para soportar todo el proceso creativo que lleva a las empresas a innovar y resolver problemas de manera más efectiva, los entornos laborales pueden convertirse en ecosistemas con diferentes formas de trabajo a través de estas tres tácticas.
Diseñar para la colaboración
Las organizaciones en un contexto como el de hoy requieren, en gran medida, de crear ideas en conjunto, de tal forma que todos puedan participar y aportar. Lograrlo requiere un diseño que conjunte recursos análogos y digitales (pizarras o pantallas, etcétera), que abran posibilidades para visualizar, compartir y conversar, sin olvidar que estos son lugares donde las personas pueden invertir muchas horas, por lo que sillas cómodas y tomas de corriente disponibles deben estar al alcance.
Áreas con diseño residencial
Las organizaciones han optado por hacer que sus espacios se sientan más como una casa que una oficina, debido a que dan comodidad emocional y son una buena manera de hacer que sus empleados se sientan bienvenidos, además de que reducen el estrés y promueven la socialización. Apostar por esa esencia inspiradora e informal, sin dejar de lado el perfomance y la productividad, es clave entre las tendencias para los entornos laborales en 2018.
Crear espacios cerrados para el trabajo intensivo
Las oficinas abiertas han ganado relevancia, pues ayudan a los diferentes equipos a colaborar y comunicarse de manera más efectiva. Si bien esto es deseable en la mayoría de los casos, hay ciertos proyectos o actividades que necesitan pocas distracciones y mucho silencio. El balance entre estos espacios privados y lugares que promueven una cultura de colaboración es la clave para una mejor resolución de problemas, asegura un artículo del Harvard Business Review. Aunque la empresa adopte por norma general un formato de oficinas abiertas, aún tiene posibilidades de diseñar sitios especiales para trabajar individualmente.
“Estas tres iniciativas deben incluir a todos los colaboradores y líderes, con el fin de que la visión de resolver problemas de manera creativa permee en toda la empresa”, agregó Cantón. “Facilitarles esto, a través de su entorno, los motivará a seguir bajo la misma línea y encaminará a la organización hacia una ruta más próspera”, concluyó.
